¿Qué es la diligencia debida permanente?
La diligencia debida continua se refiere al análisis permanente de los clientes para que los bancos y las instituciones financieras puedan comprender mejor las relaciones con los clientes, sus transacciones y la naturaleza de sus negocios.
Ayuda a identificar, mitigar y gestionar el riesgo de blanqueo de capitales o de financiación del terrorismo. Paralelamente, la diligencia debida permanente se utiliza también para garantizar continuamente que el perfil de riesgo, la actividad y el origen de los fondos de un cliente se ajustan a los propios niveles de riesgo del banco.
La diligencia debida continua es una parte fundamental de los procedimientos CSC eficaces y de las obligaciones de cumplimiento.
Para más información, véase Debida diligencia con la clientela (DDC).
